Todo empezó como un juego. Como siempre empiezan estas cosas. Un grupo de chalaos por la música, los deportes y las mujeres se enzarzan en discusiones bizantinas sobre canciones, sistemas de votación, ordenación, y todas esas fruslerías. Una buena excusa para repasar algunas de las mejores canciones internacional de todos los tiempos . Una lista que, como todas, es subjetiva y sobre la que no se ponen de acuerdo ni siquiera los individuos que la perpetraron...

jueves, 24 de enero de 2008

65 - "Happy when it rains", The Jesus and Mary Chain

  • álbum: Darklands
  • año: 1987
  • sello: Blanco y Negro

  • "You were my sunny day rain
    You were the clouds in the sky
    You were the darkest sky
    But your lips spoke gold and honey
    Thats why Im happy when it rains
    I'm happy when it pours"

Noise pop:
Caramelos de dulce melodía sepultados bajo capas de feedback y distorsión.

East Kilbride, Glasgow, Escocia, 1984.

Dos hermanos, los Reid.
Su hamster muerto, Joey.
La cadena de Jesús y María, regalo en una caja de cereales.

Conciertos de veinte minutos y altísima probabilidad de disturbios.

Gafas oscuras y cuero.

The Velvet Underground,
The Stooges,
Beach Boys,
Ramones,
Phil Spector...

Luces estroboscópicas.

Tú fuiste la lluvia de mi día soleado.

Anfetas y alcohol.
Tú fuiste las nubes del cielo.

Melancolía y lluvia.
Tú fuiste el cielo oscuro.

Discos ruidosos, discos hermosos, fama.

Pero tus labios hablaban de oro y miel.

Caramelo psicótico,
tierras oscuras,
besos de alambre de espino,
automático,
la muerte de la miel...

Y por eso soy feliz cuando llueve.

La cima a finales de los ochenta.
Grupo de referencia a principios de los noventa.
La chulería o la indolencia.
Caída y auge, ya nunca fue lo mismo.
Odio el rocanrol.
Amo el rocanrol.

Autor: Pedro Blasco

Más información: April skies, sitio oficioso de The Jesus and Mary Chain

Mp3: Happy when it rains


Youtube: Clip de "Happy when it rains"

66 - "A new England", Billy Bragg

  • álbum: Life's a Riot with Spy Vs Spy
  • año: 1983
  • sello: Charisma Records

  • "I loved you then as I love you still"

Supongamos que nunca habéis oído hablar de Billy Bragg. O que lo confundiais con otro izquierdista famoso como Willy Brandt. Imaginemos que estáis interesados en el pop en español y que compraseis en su momento el álbum de debut de los Carradines. Allí aparecía una canción dedicada a Billy Bragg que menciona la nueva Inglaterra, la huelga de los mineros (Billy Elliott), Chernóbil (Fukushima), las guitarras de Woody y Strummer (ya sabeis lo que matan!), perfiles moderados (¿primarias?) con un irresistible estribillo final que es imposible no dejar de corear cuando te ves acosado por el gran circo (¿o el fascismo?) neoliberal.

A partir de entonces puede que os interesase saber más. Y buscaseis algo de información por Internet. Por ejemplo, cómo la canción hizo, tras una bella y rocambolesca historia que Billy Bragg tocase con Los Carradines ¡vestido de abeja! en el Minimúsica del Primavera Sound del 2007. Cuánto os hubiera gustado estar allí y llevar a vuestros niños. ¿Verdad?

Así que cuando unos amigos medio locos te explican que se van a pasar un fin de semana de mayo y que acabarán viendo un concierto de Billy Bragg allí, se te ponen los dientes largos. Más aún cuando explican que el repertorio es brutal, la voz impresionante y en los bises, aprovechando que era el día del Trabajo, toca The Internationale.

Billy Bragg dice, en la canción que nos ocupa, que no quiere cambiar el mundo, no está buscando una nueva Inglaterra sino simplemente otra chica. Creo que esa chica le pedirá que cante sus canciones una y mil veces. El mismo número que debierais escucharlas vosotros.

Autor: Míctor J.

Más información: Página oficial

Mp3: A new England

Youtube: Versión en directo (1991)

67 - "Roads", Portishead

  • álbum: Dummy
  • año: 1994
  • sello: Go! Discs

  • "Oh, can't anybody see,
    We've got a war to fight,
    Never found our way,
    Regardless of what they say."


¿Qué ha sido del trip-hop? ¿Se ha convertido en una etiqueta más para limpiar los mocos que se ha querido tirar algún que otro sabiondo del tema y que ya está en la basura? ¿Acaso no sigue siendo, y cada vez más, el hip hop una influencia para muchos estilos, hasta el punto de acercarse a esos ambientes sulfurosos y nublados del estilo en cuestión? ¿Acaso lo engulló el chill-out? Al final, como siempre, quedan los grupos, y en este caso, principalmente son Tricky, Massive Attack y Portishead, (y algunos más) cada uno con su personalidad distintiva.

De la banda de Geoff Barrow, Adrian Utley y Beth Gibbons se podrían haber escogido otras canciones más representativas. Tanto de su sorprendente y hechizante primer disco (“Glory Box”, “Wandering Star”, “Sour Times”…) como de su fantástica continuación (“All mine”, “Only you”…). ¡Todas! Pero “Roads” es una de esas canciones que, una vez superados los singles, las canciones redondas, y los ganchos de discos tan adictivos, descubren que en esos temas menos sorprendentes a primera vista es donde se queda toda la esencia. Sí, “Roads” es una canción de pérdida, de soledad, de abandono. Pero esto es música señores, y lo importante no es el qué, sino el cómo.

La autocompasión puede ser una losa repelente para este tipo de canciones sobre el olvido. Buscar lo penoso de uno mismo para dar pena a los demás. Las canciones de desamor nunca deberían ser así. Deberían hacer sentir en los huesos del oyente lo que es ese proceso tremendamente doloroso, conseguir que cada uno reviviese su particular episodio vital con una intensidad que pareciese estar reviviéndolo de nuevo, pero desde una butaca privilegiada. Duele, pero después solo tengo que apagar la radio.

Pero aunque nunca en tu vida te hayas sentido solo, cuando escuchas “Roads” entiendes lo que significa enfrentarte a una situación que no eres capaz de comprender, ni explicar, que te abruma y te rompe, pero que conforma un camino que se ha de recorrer indefectiblemente. Beth Gibbons nunca habrá sentido tanta desesperación, ni se la habrá hecho sentir a tanta gente, como cuando se desliza por los versos de este tema. Y cuando entran los violines, sientes un cuchillo que te atraviesa el pecho, y que te libera, que te expande, que te cura. Eso es música, señores.

Autor: Jesús Saez

Más información: Web oficial del grupo

Mp3: Roads



Youtube: En directo